18/09/67
Sólo hay una causa para los fenómenos de la vida. Esa causa es Dios. Alojado en ti, Dios es una persona en el sentido más literal de la palabra. Créame, porque lo sé por experiencia. Dios, el único creador, es pura imaginación trabajando en lo más profundo de tu alma. ¡Dios comenzó una buena obra en ti y la completará el día en que el poder creativo de Dios se revele en ti! El poder creativo y la sabiduría de Dios se definen en las Escrituras como Cristo. Cuando Cristo se revele en ti, sabrás que eres poder de Dios y sabiduría de Dios.
Dios, tu maravillosa imaginación humana, subyace a todas tus facultades, incluida la percepción, y fluye hacia tu mente superficial menos disfrazada en forma de fantasía creativa y productiva. Cuando te preguntas qué puedes hacer para trascender la limitación actual de tu vida, estás pensando en los medios. Dios no te pide que consideres los medios, sino que definas el fin. Hablándote a través del deseo, Dios te hace la pregunta: “¿Qué quieres de mí?” Luego os dice que no os preocupéis por los caminos y los medios, porque sus caminos son inescrutables. Son inescrutables y difíciles de descubrir. Esta declaración la encontrarás en el capítulo 11 del Libro de Romanos. Así que no te preocupes por cómo Dios cumplirá el fin, sólo debes saber que Él lo hará. ¿Puedes creer que tu deseo se ha cumplido? ¿Puedes creer que es verdad? Si puedes, puedes tomarlo, porque nada es imposible para quien cree.