El tema de esta mañana es “Las tijeras de podar de la revisión”. Creo firmemente que si usas sabia y diariamente las tijeras de podar de revisión, descubrirás que no hay ningún objetivo más allá de tu capacidad de realizar. Y lo digo en serio, ningún objetivo más allá de tu capacidad de realizarlo.
Cuando yo era un niño de siete años, una señora me dijo: “He tenido una visión acerca de ti. Ahora te lo dejaré muy, muy claro: no sé qué es lo que vas a hacer, pero se me ha mostrado que harás algo que a través de los siglos después de que te hayas ido, el hombre no lo deshará. Puedo verlo y a través de los siglos crecerás en estatura mucho después de que te hayas ido. Y luego, dentro de cientos de años, se mencionarán tres hombres y tú serás uno de los tres cuando se discuta algo que se hizo por el hombre”.
Siento que el tema de esta mañana podría ser esto, que si nunca dijera una palabra más, y ustedes la escucharan, la creyeran y realmente la usaran, esta sería la plantación que se extendería desde nosotros aquí y que mañana no podría deshacer. Porque es mágica esta tijera de revisión. Realmente no es sólo el logro de objetivos, sino que si lo haces diariamente despertará en ti el espíritu de Jesús, que es el perdón continuo de los pecados.