21/06/68
Enseñamos que el cuerpo eterno del hombre es la Imaginación
Enseñamos que el cuerpo eterno del hombre es la Imaginación, y esa es Dios mismo, el cuerpo divino Jesús; somos sus miembros. La Biblia está dirigida al hombre real y el hombre real, el hombre inmortal que no puede morir, es la Imaginación. Es esto con lo que tratamos.
No sé si viste o escuchaste el elogio que Ted Kennedy pronunció por su hermano Robert. En ese panegírico citó un pasaje de George Bernard Shaw. Puede que no haya dado crédito... en un momento como ese, ¿por qué citar algún nombre? Después de todo, el pensamiento más original del mundo es el plagio divino, pues todas las cosas proceden de Dios. No importa cuán original parezca el pensamiento, surge de la mente de Dios. Entonces diremos, George Bernard Shaw… y Robert Kennedy lo hicieron parte de su vida… y esto es: “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen ¿por qué? Sueño con cosas que nunca fueron y digo ¿por qué no? ¿Cuando pensamos en ese hombre que en realidad nació por la gracia de Dios en el mundo y luego afirma que algo es imposible para Dios? ¿Cómo se atreve el hombre que se encontró en este mundo –no sabe cómo ni por qué, pero se encuentra aquí– y se atreve a poner un límite al poder que lo trajo al mundo? Esa actitud del hombre donde afirma que algo es imposible para Dios es el pecado contra el Espíritu Santo. No hay otro pecado contra el Espíritu Santo sino la actitud del hombre hacia cualquier cosa en este mundo donde algo es imposible. Entonces le da a algún estado esa etiqueta de “es imposible” y por eso peca contra el Espíritu Santo.
