24/02/67
Hablaremos de elección que es el cambio de época, y de un mero cambio de conciencia que es un cambio de las circunstancias de la vida. Al hablar de elección, permítanme decir que la elección es un acto de Dios que no se basa en ninguna superioridad inherente de los elegidos, sino que se basa en el amor y la gracia de Dios y en sus promesas a los padres. Así que nadie se jacte de quien es llamado, nadie se jacte de quien es elegido; porque, puedo decirles, todos serán llamados, pero en el plan predeterminado de Dios. Todos serán llamados.
Así que esta noche tenemos elecciones y simplemente un cambio de conciencia, para mostrarles cómo se logran. Se nos dice en las Escrituras que Dios habla al hombre a través de sueños y se revela en visión. Pero somos expertos en malinterpretar el lenguaje de Dios. Un sueño es simplemente una parábola con un solo chorro de verdad. No intentes darle significado a cada palabra, o a cada uno de ellos, nunca lo lograrás de esa manera. Es simplemente un chorro de verdad. Si el sueño se da, digamos, en parte, entonces hay, digamos, dos partes, tres partes, entonces hay dos o tres historias o chorros individuales. Fuera de eso, olvídalo. Así que no intentes darle a cada palabra o cada algo del sueño algún significado importante; es sólo un chorro de verdad.