19 de abril de 1963
El primer símbolo que nos da la Biblia es el del agua. Lo encuentras en el segundo versículo, el primer capítulo del Génesis. Antes de su primer acto creativo, se nos dice que Dios se movió sobre la superficie de las aguas y Dios dijo: "Hágase la luz, y fue la luz". Antes de su primer acto creativo, se movió sobre la superficie de las aguas. El agua es un símbolo muy preciado para mí debido a mi primera visión a la edad de siete años.
¿Pero qué es esa agua de la que habla? Aquí se nos dice en el capítulo 2, versículo 13 de Jeremías: “Dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y se han cavado cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. Por eso ahora se define como agua viva. En el capítulo 4, versículo 10 de Juan, se nos dice: “Si supierais el don de Dios, y quién es el que os dice: 'Dame de beber', le habríais pedido y él os habría dicho: os he dado agua viva”. Aquí encontramos la misma agua viva. Él te está diciendo que tiene el poder de darte agua viva, la cual Dios definió como él mismo.