31/05/68
Primero, déjame recordarte que estaremos aquí todos los lunes y viernes hasta cerrar a finales de junio.
Se nos dice en el Libro de los Salmos: “En la mano del Señor hay una copa de vino espumoso bien preparado” (Sal.75:8). Tomaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor. Esta copa es el destino del hombre; el vino está bien mezclado. No todo es amargo ni todo dulce; Es un vino mezclado, espumoso, bien mezclado. Un ser lo toma y al tomarlo: “¿No tomaré la copa que el Padre me ha dado?” (Juan 18:11). Entonces un ser lo toma y nosotros estamos contenidos en ese ser, pero estábamos contenidos antes de la fundación del mundo. Como se nos dice en las Escrituras, “Dios nos llamó en Cristo antes de la fundación del mundo. Él nos destinó en amor a ser sus hijos… conforme al propósito de su voluntad” (Efesios 1:4, 5).