26/02/65
Creo que todos estamos familiarizados con el tema aquí. Y puedo decirles que debemos hacer experimentos audaces en Jesucristo, debemos hacerlo. Meditad en ello, ponedlo a prueba extrema, eso es lo que estamos llamados a hacer, y os prometo que transmitiréis a vuestros amigos y a vuestros sucesores lo que descubristeis en Jesucristo. Un día descubrirás al verdadero Jesucristo, el Jesucristo de la historia, en tu propia y maravillosa experiencia bíblica... así es como lo descubres. Todo lo dicho sobre él lo experimentarás y sabrás quién es Jesucristo.
Ahora, esta noche, si me pidieran que nombrara o le diera un título a esto, diría: “¿Dónde te hospedas?” Ese sería el título. Está tomado del primer capítulo del Libro de Juan (versículos 32-39). Se nos dice que el Espíritu descendió sobre él en forma de paloma, y Juan, estando junto a dos discípulos, al ver pasar a Jesús, dijo: "He aquí el Cordero de Dios". Los dos discípulos oyeron lo que decía y siguieron a Jesús. Y Jesús se volvió y les dijo: “¿Qué buscáis?” Y ellos dijeron: “¿Dónde te alojas?” Él les dijo: "Venid y ved". Ellos vinieron y vieron dónde se alojaba; y se quedaron con él aquel día, porque era la hora décima. Leemos eso en el primer capítulo del evangelio de Juan. Si tomaras sólo eso y te concentraras en ello por el resto de tus días, ¿qué cosas podrías extraer de ello? No cambies ni una palabra; déjalo tal como está.